El Puerto de Cartagena reduce el impacto del ruido marino en delfines y ballenas
El aumento del tráfico marítimo en el Puerto de Cartagena durante los últimos años ha convertido las dársenas de Santa Lucía y Escombreras en fuentes de ruido continuo
La empresa alicantina Sidmar se encargara durante los tres próximos años de vigilar y medir los niveles de ruido submarino en la dársena de Escombreras. Facilitará el suministro, instalación y mantenimiento de dos hidrófonos digitales de alta frecuencia para tal propósito. Los hidrófonos deben estar preparados para registros de datos de larga duración con muy baja deriva.
La firma ubicada en Benissa está especializada en trabajos con hidrófonos autónomos y los proyectores de sonidos, para detectar y generar sonidos bajo el agua. Los hidrófonos autónomos convierten la energía acústica en energía eléctrica y se utilizan como sistema pasivo para escuchar bajo el agua.
El objetivo que persigue el Puerto de Cartagena con la puesta en marcha de estos hidrófonos es detectar los impactos negativos que genera la actividad de tráfico marítimo en la vida marina. En las últimas décadas, la expansión de las actividades humanas en el medio marino ha provocado la introducción de sonidos artificiales que interfieren en las condiciones acústicas del medio.
El tráfico marítimo del Puerto de Cartagena se ha convertido en la principal fuente de ruido continuo en el medio marino local, identificándose como zona de contaminación acústica submarina. Por delante del Puerto de Cartagena pasan el 70 por ciento del tráfico marítimo mundial, también navegan los barcos de pesca profesionales locales y, además, Cartagena recibe parte del pasaje marítimo que conecta la Península con las Islas Baleares. Estos factores han aumentado exponencialmente en los últimos años siendo la principal fuente de ruido continuo en el ambiente marino local.
El efecto de la contaminación acústica en el ecosistema marino repercute directamente en diferentes grupos de animales, pero especialmente en aquellos, como los cetáceos, que utilizan el sonido para comunicarse entre sí, explorar su camino e incluso atrapar a sus presas. Por lo tanto, los sonidos antropogénicos, como los generados por el tráfico marítimo, tienen el potencial de enmascarar señales biológicas y provocar reacciones de comportamiento, efectos fisiológicos, lesiones e incluso mortalidad en la fauna marina.
En 2021 se impulsó el proyecto el Programa LIFE PortSounds con el objetivo de reducir el impacto del ruido submarino en el medio marino del Puerto de Cartagena.
Para lograr este fin, el proyecto contaba con algunos objetivos como la identificación y caracterización de fuentes de ruido subacuático o el mapeo y evaluación del impacto del ruido submarino sobre la biodiversidad, mediante el seguimiento de la abundancia, distribución y estado fisiológico de tres especies de cetáceos, delfín mular (Tursiops truncates), delfín listado (Stenella coeruleoalba) y calderón común ( Globicephala melas ) , catalogada como especie de interés comunitario.
Las conclusiones que se extraigan del mapeo de los ruidos ayudarán al desarrollo e implementación de medidas de mitigación del mismo a la vez que una evaluación de la viabilidad y potencial de transferencia de la aplicación de las medidas de mitigación del proyecto y la herramienta de gestión del ruido a otras Autoridades Portuarias.
El aumento del tráfico marítimo en el Puerto de Cartagena durante los últimos años ha convertido las dársenas de Santa Lucía y Escombreras en fuentes de ruido continuo
El pasado viernes, 8 de noviembre, se llevó a cabo un emocionante avistamiento de cetáceos en el Puerto de Cartagena, organizado por la Autoridad Portuaria de Cartagena (APC) dentro del marco del proyecto europeo LIFE PortSounds.
© 2024. Todos los derechos reservados. Powered by Tyris Software