El 35º Congreso Europeo de Cetáceos (ECS) ha reunido a expertos de toda Europa para discutir los últimos avances en investigación y conservación de cetáceos. El evento se centró en la situación de estas especies en el mar Mediterráneo, un punto caliente de biodiversidad sometido a una gran presión antropogénica. Se presentaron numerosos trabajos de investigación, incluyendo estudios sobre la distribución de los cetáceos, sus interacciones con las pesquerías, los efectos del ruido antropogénico y la contaminación, y la importancia de la ciencia ciudadana en la recolección de datos.
Un tema recurrente fue la necesidad de mejorar las estrategias de conservación para las poblaciones de cetáceos del Mediterráneo. Varios estudios destacaron el impacto negativo de la pesca accidental, la degradación del hábitat y el ruido de las embarcaciones en estas especies. Se presentaron nuevas tecnologías para el monitoreo de cetáceos, como el uso de drones para la fotogrametría aérea y la implementación de modelos de distribución de especies para identificar áreas de alto riesgo.
El congreso también enfatizó la importancia de la colaboración internacional y la participación de la comunidad en la protección de los cetáceos. Se presentaron proyectos como el LIFE DELFI, que busca mitigar el conflicto entre delfines y pesquerías, y el programa «Amigos de los Delfines» de la Asociación Marecamp, que involucra a la ciudadanía en la recolección de datos. La creación de una red de áreas marinas protegidas y la implementación de medidas de gestión eficaces son cruciales para garantizar la supervivencia a largo plazo de estas especies emblemáticas en el Mediterráneo.