El Puerto de Cartagena reduce el impacto del ruido marino en delfines y ballenas

El Puerto de Cartagena reduce el impacto del ruido marino en delfines y ballenas

El aumento del tráfico marítimo en el Puerto de Cartagena durante los últimos años ha convertido las dársenas de Santa Lucía y Escombreras en fuentes de ruido continuo

Autor: Antonio López

El aumento del tráfico marítimo en el Puerto de Cartagena durante los últimos años ha convertido las dársenas de Santa Lucía y Escombreras en fuentes de ruido continuo y en zonas de contaminación acústica submarina perjudiciales para la fauna marina, sobre todo para los delfines y las ballenas rorcuales, que cada temporada pasan frente a la costa cartagenera. Para minimizar el impacto negativo que genera el sonido de las hélices y los grandes motores de los cargueros y portacontenedores, además de otras embarcaciones, la Autoridad Portuaria de Cartagena terminó este miércoles de instalar dos hidrófonos en las inmediaciones de Escombreras.

La información que los técnicos encargados del proyecto obtengan de ellos servirá para tomar medidas que eviten el impacto de ese estruendo generado en el fondo marino y que afecta directamente a los cetáceos. La intención es evitar que esos mamíferos busquen otras rutas y dejen de verse en aguas cercanas a Cartagena. Los dos hidrófonos, una especie de traductores de sonidos marinos a electricidad capaces de detectar la presencia y dirección de naves y ciertos animales, están ya instalados junto al dique suroeste o de abrigo del puerto de Escombreras, uno al sur de la isla que lleva el mismo nombre y otro al oeste del faro exterior del muelle. Serán los aparatos que transmitan la información para tomar las mediadas.

Cinco instituciones públicas

En el proyecto participa, además del organismo portuario, la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) el Centro Tecnológico Naval y del Mar (CTNM) y la Armada. La primera de esas instituciones fue la encargada de desarrollar un modelo acústico que incluye la medición de datos, el análisis del ruido y una predicción de los posibles efectos.

«El impacto acústico generado por los barcos puede causar problemas en el comportamiento de los animales y ser mortal»

La UPV estudiará los comportamientos de los cetáceos, los lugares de presencia y el tiempo en que permanecen en ellos. Por su parte, el centro tecnológico cogerá ambas informaciones y desarrollará una herramienta –ya está en ello– para enviar alertas a los barcos y que estos adopten una serie de medidas mitigadoras si están cerca los mamíferos, según explicó a LA VERDAD el jefe de área de proyectos estratégicos e innovación y representante del Puerto de Cartagena en este proyecto, Fermín Rol. La Armada será la encargada del control de los hidrófonos, la institución que apague y encienda los aparatos, la que filtre la información, para preservar la seguridad de los buques militares y la que transfiera a las universidades los datos de carácter científico generados.

Se trata del Programa ‘LIFE PortSounds’ de la Unión de Europea, gestionado a través del Ministerio para la Transición Ecológica. Por delante del Puerto de Cartagena pasa el 70% del tráfico marítimo mundial y también navegan los barcos de pesca profesionales locales. Estos factores han aumentado exponencialmente en los últimos años. «Por ello se hacía necesario tomar medidas para minimizar este impacto» advierten desde el Puerto.

Zona Especial de Conservación

Parte de este tráfico marítimo atraviesa una Zona Especial de Conservación, con una superficie de 154.082 hectáreas, con la correspondiente perturbación a hábitats protegidos, como arenales, arrecifes y praderas de posidonia, y a especies, como el delfín mular (Tursiops truncatus). El ruido subacuático puede afectar gravemente a los ecosistemas marinos y tiene una repercusión directa en ciertos grupos de animales, como los cetáceos. El impacto acústico generado por los barcos tiene el potencial de enmascarar problemas en el comportamiento 

Tres técnicos y submarinistas preparan en una zódiac la instalación de los hidrófonos, en una foto del pasado miércoles
Tres técnicos y submarinistas preparan en una zódiac la instalación de los hidrófonos, en una foto del pasado miércoles

de los animales, además de ciertas afecciones fisiológicas. La presencia continua de los barcos también provoca heridas por colisiones, que, incluso pueden ser mortales para la fauna marina.

La iniciativa ‘LIFE PortSounds’, que está cofinanciada por la Unión Europea y cuenta con más de 2,1 millones de euros de presupuesto, quiere disminuir la velocidad de los grandes barcos en el puerto, según Rol, e, incluso, cambiar la ruta de los buques que pasan frente a la costa cartagenera los días de presencia de estos cetáceos.

Para conseguir sus objetivos, con la herramienta de gestión del ruido, la intención es que esta proporcione datos en tiempo real, además de definir medidas para reducir el impacto sonoro continuo en un 5% para 2030. La presencia de delfines en la costa cartagenera es casi continua todo el año y la de ballenas rorcuales, en verano.

Inicio en el año 2021

El sonido ha ido aumentando debido al tráfico marítimo en el Puerto de Cartagena hasta alcanzar niveles que han llevado a calificarlo como área de contaminación acústica submarina, dentro de la Estrategia Marina de la Demarcación Levantino-Balear. Es por ello, por lo que puso en marcha los mecanismos necesarios para desarrollar estrategias que frenen el impacto negativo en la vida marina.

«La Autoridad Portuaria realizará la transferencia de este conocimiento y su réplica en otros puertos de España y Europa»

El proyecto se inició en septiembre de 2021 y aunque tiene de fecha de finalización, según el representante de la Autoridad Portuaria de Cartagena en el proyecto, el año que viene, el plazo se prolongará el tiempo que sea necesario hasta conseguir los resultados esperados. Se trata de conseguir objetivos a largo plazo.

El Puerto de Cartagena realizará la transferencia de este conocimiento y su réplica en otros puertos de España y del resto de Europa, para que también pueda salir beneficiados de esta experiencia. Este organismo lleva años trabajando en estudios sobre el ruido submarino junto a las universidades a través de la Cátedra Mare Nostrum de Medio Ambiente, y con la colaboración del Centro Tecnológico Naval y del Mar.

«Es un ejemplo de cómo la industria evoluciona por el medio ambiente»

Para el presidente de la Autoridad Portuaria de Cartagena, Pedro Pablo Hernández, la instalación de estos hidrófonos «nos refuerza en nuestro compromiso de apostar por tecnologías y procesos que minimicen el impacto ambiental del transporte marítimo». En su opinión, iniciativas como la del Programa ‘LIFE PortSounds’, con una financiación de 2,1 millones de euros de la Unión de Europea, «es un claro ejemplo de cómo la industria puede evolucionar para ser más respetuosa con el medio ambiente, sin dejar de ser un pilar fundamental para la economía». Y añadió: «Hoy, más que nunca, es momento de reconocer el papel crucial que juegan puertos como el de Cartagena y su compromiso por un futuro más sostenible en el sector marítimo».

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