¿Cómo se mide el sonido submarino?
El equipo del proyecto, liderado por la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), ha desarrollado un modelo de predicción acústica que se alimenta de múltiples fuentes de datos:
Temperatura y salinidad del agua, proporcionadas por Puertos del Estado y el sistema Copernicus.
Datos AIS, que ofrecen la localización, velocidad, tipo y tamaño de los barcos.
Hidrófonos, instalados en el puerto para escuchar y caracterizar el ruido real emitido por los barcos.
Con esta información, el modelo calcula cómo se propaga el sonido en el agua, teniendo en cuenta factores como la velocidad del sonido (más rápida en aguas cálidas o saladas), la pérdida de energía acústica a medida que el sonido viaja, y las características específicas de cada barco.
El proceso es complejo: se descompone la zona marítima en “rayos” por los que se propaga el sonido y se calcula la pérdida de intensidad en cada uno. Al recombinar los datos, se obtiene un mapa de ruido submarino que muestra en tiempo casi real qué zonas son más ruidosas y qué barcos están generando mayor impacto acústico.
Una herramienta para tomar decisiones
El objetivo final de estas simulaciones es doble: proteger la biodiversidad marina y apoyar la toma de decisiones del Puerto de Cartagena. El seguimiento diario del ruido permitirá identificar patrones y proponer medidas correctivas, como modificar rutas o reducir la velocidad de ciertas embarcaciones.
Además, el Grupo de Investigación en Mamíferos Marinos de la Universitat de València colabora con el proyecto para evaluar cómo afecta el ruido a los delfines locales y a los cetáceos de paso. Las simulaciones permitirán probar escenarios y validar estrategias antes de su aplicación real.
Simulaciones automáticas y continuas
Uno de los hitos clave del proyecto ha sido la preparación de un sistema automático que, con solo un comando, puede:
Recoger los datos ambientales y de barcos del dominio elegido.
Filtrar embarcaciones por ubicación y velocidad.
Procesar la información para generar un mapa de ruido submarino actualizado.
Este avance supone un gran paso hacia una gestión portuaria más respetuosa con el medio marino, integrando tecnología de vanguardia y ciencia aplicada.