Durante los últimos cinco años, el Puerto de Cartagena ha experimentado una caída del 50% en el tráfico de contenedores. Esto se debe principalmente a la limitación de calado en la dársena, que solo permite la entrada de pequeños buques “feeder”, ahora en proceso de ser reemplazados por buques de mayor tamaño.
El proyecto de mejora del Puerto de Cartagena implementa soluciones innovadoras para abordar los retos actuales y futuros
El objetivo de convertirlo en un referente de eficiencia y sostenibilidad en el sector portuario europeo. Estas soluciones se centran en tres áreas clave
Se construirá una instalación fotovoltaica de 2MW con un sistema de almacenamiento de hidrógeno verde de 2MW que permitirá abastecer de energía eléctrica a los buques durante su estancia en el puerto. Esta iniciativa reducirá las emisiones de CO2 y mejorará la calidad del aire en el entorno portuario, contribuyendo a la descarbonización del sector marítimo
Se adaptará el Frente E19 para permitir el atraque de buques de biodiesel, un combustible con menor impacto ambiental que los combustibles fósiles tradicionales. Esta acción permitirá al puerto diversificar su oferta de servicios y atender la creciente demanda de combustibles sostenibles en el transporte marítimo.
Se llevará a cabo una Evaluación Ambiental Estratégica del Plan Director de Barlomar, un nuevo muelle de contenedores. Este estudio garantizará que el desarrollo futuro del puerto se realice de forma sostenible, minimizando el impacto ambiental y maximizando los beneficios para la ciudad y la región.
El Puerto de Cartagena está avanzando con diversas iniciativas clave que forman parte de su plan de modernización y mejora operativa
Estas acciones no solo buscan incrementar la capacidad y eficiencia del puerto, sino también asegurar que las mejoras se realicen de manera sostenible y alineada con las necesidades del entorno y las operaciones a largo plazo. Entre los trabajos en marcha destacan importantes demoliciones, ampliaciones estratégicas y estudios ambientales que definirán el futuro del puerto.
Este trabajo incluye la demolición de estructuras obsoletas y la preparación de terrenos en la zona de Peñarroya. Se está llevando a cabo una caracterización del terreno para identificar áreas que requieren intervención y se están implementando medidas de adecuación y mejora para optimizar el uso de este espacio clave en las operaciones portuarias.
Este proyecto contempla la ampliación del muelle en el sector E-19, lo que permitirá mayor capacidad operativa y mejorará la infraestructura necesaria para recibir buques de mayor tamaño. Con esta ampliación, el Puerto de Cartagena podrá gestionar mayores volúmenes de carga, optimizando los tiempos de descarga y reduciendo cuellos de botella en las operaciones.
Como parte del compromiso con la sostenibilidad, se está realizando un estudio ambiental estratégico para evaluar el impacto del Plan Director del puerto en el entorno natural. Este análisis asegura que todas las intervenciones cumplan con normativas medioambientales, minimizando el impacto ecológico y promoviendo un desarrollo más sostenible a largo plazo.
Con las mejoras en el calado y la infraestructura, el puerto podrá atraer mayores volúmenes de tráfico, incluyendo buques de gran tamaño, lo que potenciará su rol como un nodo clave en las rutas comerciales entre Europa, Asia y los países árabes.
Además, la regeneración del lecho marino y la integración de prácticas sostenibles le permitirá consolidarse como un puerto verde, comprometido con la protección del medio ambiente y la eficiencia energética. En los próximos años, el Puerto de Cartagena podría convertirse en un referente en innovación logística, con capacidades ampliadas y mayor diversificación de su oferta de servicios, impulsando tanto el comercio regional como internacional.
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